Esta imagen es del número nueve de la calle Ribera, este era el acceso a una vivienda protegida del puerto Viejo de Algorta que el Ayuntamiento decidió tirar para construir chalets adosados. Este acceso es lo único que queda de dicha vivienda, tras ella las obras ya en marcha de urbanización del espacio para dentro de nada dar paso a las excavadoras que torturaran un poco más la tierra de nuestros mayores con el apoyo de los gobernantes que buscan salir como sea en las fotografías que un día les ayuden a escalar puestos en sus oscuros propósitos.
La fotografía viene a cuenta del poco cuidado que se está teniendo con la seguridad de los vecinos desde que dieron comienzo las obras, esta puerta de acceso lleva abierta desde entonces, no hay nada que impida su apertura, cualquier niño tiene acceso a su interior, pero, ¿y qué es lo que hay dentro? un minúsculo espacio de unos cuatro metros cuadrados con caída libre de unos cuatro metros de altura con protección cero, como bien podéis apreciar en la fotografía de abajo. No se si algún responsable de las obras lee este blog, pero estaría bien que se haga algo antes de que ocurra una desgracia.
Mientras tanto os dejo con esta segunda imagen en la que se ve esta maravilla de roca arenisca sobre la que están construidas muchas de las casas del puerto, algo que no será así con los adosados, que antes o después sufrirán las grietas típicas de un terreno no apropiado para construir.
Alcalde, estás a tiempo, ¡para el proyecto ya! y construye el mirador más chulo de Hegoalde.
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