Esta noche ha sido bastante heavy para los vecinos del Puerto, cientos de chavales han utilizado nuestras calles para hacer el botellón de los carnavales de Algorta, un intenso olor a meada inundaba las callejuelas y un montón de cristales rotos y basura propia de la actividad botellonera cubría a modo de moqueta practicamente todas nuestras calles. Si bien me costó pegar ojo, no tengo problema alguno en aguantar los ruidos de toda la chavalada, lo que si me duele es que utilicen esto como su txoko salvaje y no sean capaces de recoger toda la basura que producen.
Más agradable se estaba al mediodía, el sol hizo que toda la costa de Getxo fuese una manifestación a favor de la camiseta y la txankla. Desde la playa de Azkorri hasta el Puente Colgante todo era una marea simpática de personas disfrutando de estos hermosos lugares. En el mirador del Puerto Viejo de Algorta unas gafas de sol, unos magurios y unas quisquillas eran la mejor compañía.
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