Olas y barros

Ayer estábamos casi todos en la explanada del Puerto Viejo, la mar estaba muy revuelta pero con olas muy simpáticas, de hasta dos metros y medio de altura y encima un cielo azul precioso; al darme la vuelta vi el nuevo parque, el nuevo engaño para los vecinos del Puerto, lo que iba a ser un parque precioso se ha quedado en un barrizal lleno de piedras y desechos y con tres palmeras en uno de sus lados.

Hoy he llamado al ayuntamiento de Getxo, al Departamento de Infraestructuras y Servicios, la persona que me ha atendido no sabía nada sobre el desarrollo de este proyecto y ha preguntado a la técnico que lleva el tema, en lugar de ponerse al teléfono y hablar conmigo, ha sido la misma persona la que me ha respondido lo que la técnico le ha dicho, que el parque está parado, que así se va a quedar, que igual ponen algún árbol más pero que el proyecto que nos vendieron antes de las elecciones no se va a llevar a cabo. A mi personalmente me parece una verguenza. Mientras tanto siguen adelante con sus proyectos faraónicos, pero a los vecinos nos dejan con los pies llenos de barro. Una pena.

Mientras tanto la vida sigue en el barrio, ayer, mientras los vecinos charlaban junto a los botes, una cámara de televisión de Europa Press afinaba el objetivo para captar el golpe de alguna ola junto al muelle donde está colgado 'El Sireno' una foto que se colocó sin consultar a los vecinos y que ha costado un dineral, pero nunca sabremos cuánto exactamente, un dinero con el que se podían haber plantado arboles, poner bancos, hacer un camino, lo que sea. Espero que algún día la Asociación de Vecinos tenga fuerza para exigir responsabilidades, para que no seamos solo parte de su postal.

El surfer de abajo mira a la mar, estos días, a pesar del frío, de la lluvia, son perfectos para visitar el Puerto, tomar un café en sus bares, pasear junto al muelle, enseñar a los niños la fuerza del mar, animarles a coger olas, a oler eso tan bello que tan cerca tenemos.